A partir de ese momento el rumbo de la vida de Cueva, ahora dueño de una de una las cadenas de restaurantes más importantes de California, cambiaría drásticamente. Tras abrir su primer restaurante en Washington, D.C., el cual llevó por nombre “Mucho Loco”, el éxito fue inmediato. No obstante, Cueva, lo calificó como contraproducente. “Es verdad que el dinero te transforma… a mí me pasó, pierdes la perspectiva de lo que es importante. Desatendí el negocio. Fue un golpe muy duro tener que cerrar el restaurante, me deprimí y me quedé sin dinero”.
Después de ese golpe entendió que su receta, aunque cierta, no era mágica, tenía que trabajar como sucede en la cocina: con pasión todos los días. “Es como el servicio que espera un cliente; una comanda debe tardar diez minutos y si tienes 50 comandas, no puedes retrasarte porque el cliente es quien decide finalmente si tu restaurante llegará a ser popular y exitoso”. Finalmente cuando regresa a México, después de 20 años de sacrificio, la recepción que obtiene es bastante positiva, el suelo mexicano no sólo lo ha apoyado sino que también le reconoce por su esfuerzo y su trabajo, ante lo cual ha expresado que eso vale más que todo el dinero del mundo.
Debido a la sencillez, humildad y calidez de su trato, los clientes que visitan los restaurantes lo hacen con la ilusión de ver a Mr.Tempo y tomarse una foto con él. “Fueron 20 años de muchos sacrificios, de un montón de trabajo y de quedarme en la calle sin un sólo peso, pero lo más chido es regresar ahora a mi país para aportar, para dar trabajo y sumar”, ha dicho Mr. Tempo, quien recientemente ha abierto sus puertas en lugares como Valle de Guadalupe, Ensenada, donde se produce el 90% del vino mexicano. Tras la apertura de este restaurante y con tan solo tres meses de operación, el éxito ha sido tal, que los comensales se han visto obligados a esperar hasta tres horas para poder ingresar a las inmediaciones.
Jorge, ha declarado que actualmente pocos lo conocen por su nombre verdadero, es común que las personas lo detengan para preguntarle si es el famoso Mr. Tempo, el Rey de las Margaritas y Cantinas. Gran parte de su éxito se debe a su famoso servicio al cliente, una pieza clave de su propia cultura empresarial, la cual se ve reflejada, además en sus empleados. No ha de sorprender si al ingresar a alguna de sus sucursales, se le encuentra preparando sus populares bebidas en las mesas mismas de los clientes, tomando las comandas de la cocina o el bar, e incluso llevando bebidas y platillos a la mesa de los clientes; para Mr.Tempo no hay mayor satisfacción que la convivencia con el cliente y la oportunidad de brindarles una experiencia inolvidable.
Una muestra de su compromiso recae en el día de Acción de Gracias, cuando la mayoría de los negocios regulares cierran sus puertas para convivir con sus seres queridos, Mr. Tempo mantiene abiertos los suyos durante esta festividad con el objetivo de ofrecerle a sus clientes esa cálida experiencia que tanto los caracteriza. A eso se refiere cuando aplica su máxima: “Nunca hago las cosas por dinero o por política, sino por pasión, porque creo en mi marca”.
Muchos creerán que Jorge Cueva, está “mucho loco de la cabeza”, debido a su proyecto de regresar a México, en lugar de quedarse en Estados Unidos, a administrar los negocios que le competen en aquel país pero él está convencido de que no hay mayor triunfo que el regresar a México, para aportar cosas “más chingonas” (palabra frecuente que se está siendo usada como tendencia, debido a Jorge Cueva y su marca Mr.Tempo).